¡OH mi moño gazmoño!
¡OH rutilante
castaña!
En diosa me habéis convertido,
diosa sardina de España
Dicen que tengo espinas,
dicen que soy huraña,
mas tu, mi moño gazmoño,
me diste toque burgueña.
Se alzan las voces dispares,
¡la diosa sardina del moño…
gazmoño!
¡El moño endiosado de la gazmoña….
sardina!
¡La gazmoña enmoñada de doña sardina!
Y en medio de la algarabía,
pasan ilustres,
sus señorías;
con manjares exquisitos,
pasan gambas y langostinos
Mas yo me digo contenta…
¡Viva mi moño que es mío!
Tormenta te llamo,
ResponderEliminarpor que penetras donde tu quieres,
dejando huellas.
Con tus vientos huracanados,
solo haces caricias en el alma,
irreverencias de tu ser.
Me desplomo a tus pies,
pensando que el perdón tiene un premio,
aunque tus ojos corazón estén atados,
merece decirte que eres bella
Sr. anónimo
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario. Es agua fresca para el sediento.