Soñaba yo un día de luna llena,
al son juguetón del
grillo oportuno.
Respiraba el fulgor del astro tuno,
recreando sin más la dulce escena.
Miro al mar que a mi mente envenena,
dejo mi cuerpo sin ajuar alguno;
ebúrneo brillo mimando a
neptuno,
locura sensual mi
mente enajena.
Trovadores y grillos juguetones.
marcando delante el búho su compás,
burla aquí delirantes
sensaciones.
De barrocas doncellas licántropas,
isótropas argumentaciones.
Razón y locura en ambas
copas.
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